Estamos disponibles constantemente: por WhatsApp, correo electrónico, redes sociales… Incluso cuando estamos físicamente solos, mentalmente seguimos en contacto con los demás. Pero, ¿qué ocurre si cortas temporalmente esas conexiones? ¿Qué nos queda? En este blog, lea cómo puede aprender a estar verdaderamente solo de nuevo y lo valioso que puede ser para su bienestar mental.
Estar solo no es lo mismo que la soledad
Estar solo significa simplemente que no hay nadie a tu alrededor. La soledad es otra cosa: es un sentimiento de carencia, de anhelo de contacto. Así que puedes estar bien solo sin sentirte solo. De hecho, estar solo puede ser curativo, siempre que lo elijas conscientemente. El investigador John Cacioppo demostró que el aislamiento social puede ser perjudicial, pero que la reclusión elegida conscientemente tiene en realidad beneficios psicológicos (Cacioppo, 2008).
Estar solo como cargador para tu cabeza
Estar siempre acompañado exige mucho de tu cerebro. Prestas atención al lenguaje corporal, reaccionas ante los demás, te adaptas. Esto es social, pero también agotador. El tiempo a solas te da el espacio para recargarte, literalmente. Un artículo de Psychology Today describe cómo el tiempo a solas calma el sistema nervioso y restaura la energía mental (Psychology Today, 2020).
Espacio para la autorreflexión
¿Cuándo fue la última vez que pensó realmente en lo que le importa? Estar solo te da el silencio necesario para hacerte preguntas: ¿Cómo estoy realmente? ¿Voy por buen camino? Según Cal Newport, autor de Deep Work, dejar ir las distracciones es crucial para el pensamiento profundo y la visión de uno mismo (Newport, 2016).
La confianza en uno mismo crece fuera de la zona de confort
Salir solo puede parecer excitante, pero ahí está el beneficio. Sin compromiso, puedes hacer lo que quieras. Ve al cine tú solo, visita un museo o pasea sin ningún objetivo. Llegas a conocerte mejor y descubres que puedes llevarte bien contigo mismo.

Silencio digital: un reset necesario
Estar verdaderamente solo requiere una cosa: desconectar. Cierra tus aplicaciones, desactiva las notificaciones o elimina temporalmente las redes sociales de tu teléfono. Elige un bloque de tiempo durante el cual permanezcas desconectado y sé estricto contigo mismo en ese aspecto. Se sentirá incómodo, pero también liberador.
¿Qué puedes hacer cuando estás solo?
Ahora que has elegido estar solo, ¿qué haces? Esta es una oportunidad para volver la atención hacia dentro. Hágase preguntas: ¿Qué me preocupa? ¿Qué me da energía? A continuación, tres formas de hacer que estar solo tenga sentido:
1. En la naturaleza te relajas
Un paseo por el bosque, las manos en la tierra de su jardín, o simplemente en un banco del parque, la naturaleza ofrece una tranquilidad que no encontrará en ningún otro lugar. La Teoría de la Restauración de la Atención afirma que la naturaleza ayuda a restaurar la fatiga cognitiva (Kaplan, 2008).
2. La creatividad como espejo de tu mundo interior
Escribir, dibujar, hacer música y otras expresiones creativas son un punto de entrada directo a tu subconsciente. Coge un cuaderno en blanco y escribe lo que se te ocurra sin juzgarlo. La expresión creativa te ayuda a procesar tus emociones y, a menudo, aporta ideas sorprendentes (APA, 2020).
3. Mindfulness: estar presente en el ahora
La meditación y la atención plena te ayudan a no huir de ti mismo, sino a permanecer presente ante lo que es, incluso cuando te resulta incómodo. Harvard Health describe cómo el mindfulness puede reducir el estrés y fortalecer tu equilibrio emocional (Harvard Health, 2014).

Solo, pero no solitario
Estar solo puede ser duro. Puede que al principio te sientas un poco perdido. Pero cuanto más a menudo te das ese espacio, más aprendes que estar solo no tiene por qué ser una carencia. Se convierte en una elección, una forma de desconectar, despejarse y conocerse mejor.
Herramienta adicional: microdosificación para profundizar
Algunas personas utilizan la microdosificación como ayuda para la reflexión. Según las investigaciones de Kuypers et al, la microdosificación puede mejorar la conciencia, el estado de ánimo y la introspección. Si quieres iniciarte en esto, asegúrate de que dispones de un entorno seguro y familiarízate bien con su funcionamiento y posibles riesgos.
Consejo: Programe una tarde de esta semana en la que esté desconectado. Sin pantalla, sin citas. Sólo tú, tus pensamientos y quizá un cuaderno o un paseo. Descubrirás que estar solo es una habilidad. Y como con cualquier otra habilidad, se mejora con la práctica.
Este blog pretende inspirar y educar. No sustituye al asesoramiento médico. En caso de quejas, consulte siempre a un profesional.